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Antes de comenzar, asegúrate de cerrar la válvula principal de agua para evitar que el agua siga fluyendo mientras trabajas.
Retira la perilla o manija: Usualmente, las llaves tienen una tapa o tornillo que debes quitar para acceder al mecanismo interno. Dependiendo del modelo, podrías necesitar un destornillador.
Retira la tapa del cartucho (si es necesario): Algunos modelos tienen una tapa de cartucho o una tapa decorativa que debe retirarse.
La causa más común de una llave que gotea es un cartucho o válvula deteriorado. Dependiendo del tipo de llave (de compresión, de bola, de cartucho o de disco cerámico), el mecanismo variará, pero los pasos básicos son los mismos:
Cartucho o válvula desgastado: Si el cartucho o la válvula está dañado, reemplázalo por uno nuevo. Los cartuchos están disponibles en tiendas de plomería, por lo que lleva el modelo exacto para encontrar el repuesto adecuado.
Arandela o junta deteriorada: Si la fuga es en una llave de compresión, puede que la arandela de goma esté desgastada. Sustituye la arandela o junta de goma vieja por una nueva.
Si la fuga proviene de una junta, quítala cuidadosamente. Usa la junta original como modelo para comprar una nueva en la ferretería.
Mientras tienes la llave desarmada, aprovecha para limpiar cualquier residuo o acumulación de sedimentos que pueda estar obstruyendo el paso del agua. Usa un trapo limpio y seco o un poco de vinagre blanco para eliminar depósitos minerales.
Coloca el nuevo cartucho, válvula o junta, asegurándote de que encaje perfectamente y de que todo quede bien ajustado. Asegúrate de que las piezas estén correctamente instaladas para evitar nuevas fugas.
Vuelve a colocar la tapa, el cartucho o válvula en su lugar y asegúrate de que todos los tornillos estén bien ajustados.
Una vez que hayas armado la llave correctamente, abre la válvula de agua y verifica si el goteo ha cesado.
Uso de teflón: Si hay hilos expuestos, usa cinta de teflón para sellar las roscas y evitar fugas.
Consulta el manual: Si no estás seguro del tipo de llave que tienes, consulta el manual del fabricante o lleva una foto a la ferretería para obtener la pieza exacta.
Este proceso generalmente resolverá el problema del goteo de la llave. Si el problema persiste, puede ser necesario consultar a un profesional para verificar si hay un problema más complejo en el sistema de plomería.